Es la especialidad de la odontología que se encarga de la colocación de implantes dentales con el fin de sustituir los dientes ausentes. Los implantes dentales serán los elementos que utilizaremos para poder sustituir a las raíces de nuestros dientes naturales perdidos. La mayoría de los implantes dentales en la actualidad están hechos de titanio pero también los encontramos muy minoritariamente de zirconio (implantes de color blanco). El implante dental se va a unir y estabilizar en nuestro hueso de dos formas que se producen en fases diferentes:
- La retención mecánica que se obtiene inicialmente en el momento de la colocación del implante favorecido por la morfología diseño que tenga, dándonos la estabilidad primaria.
- Retención secundaria que se produce por la oseointegración. En esta hay una formación y remodelación ósea produciéndose una unión molecular entre el titanio del implante y el hueso. El tiempo de esta depende de factores como si el implante esta puesto en el maxilar superior o en la mandíbula.
La colocación de un implante cuando aun existe la presencia del diente afectado a reemplazar puede realizarse de dos formas:
- Implante inmediato: Es cuando en el mismo momento en que extraemos el diente, colocamos el implante. Para realizar esta técnica debemos poder asegurar la estabilidad primaria de este. De ser posible es el tratamiento de elección ya que con el evitamos la perdida de hueso que se puede produce cuando extraemos un diente por la reabsorción ósea. Además con este método el tratamiento globla se realiza en menor tiempo al no tener que esperar la regeneración del alvéolo donde se alojaba la pieza dental.
- Implante diferido: Es cuando colocamos el implante una vez a transcurrido como mínimo el tiempo de regeneración del alvéolo tras la exodoncia de la pieza.
En varias ocasiones la colocación del implante necesita de algún tratamiento adicional para solucionar situaciones específicas, en su mayoría ligado a una falta de volumen óseo tanto en alto como en ancho. Entre estos tratamientos podemos encontrar:
- Elevación de seno: Cuando no tenemos la altura ósea necesaria para la colocación del implante en la zona posterior o media del maxilar superior. En esta posición se encuentra el seno maxilar, que es una cavidad vacía que delimita el techo de nuestro maxilar superior. Mediante esta técnica ganaremos el espacio que nos hace falta para nuestro implante.
- Regeneración e injerto óseos: Estas técnicas se utilizaran cuando tengamos un hueso con muy poca altura y/o grosor. El injerto lo utilizaremos en los casos de una perdida mucho más pronunciada que en los casos que utilizaremos la regeneración.
- Injertos de tejido conectivo: Todos los últimos estudios determinan que para proteger nuestro implante y garantizar su supervivencia no solo tenemos que tener hueso suficiente alrededor de él, sino también es importante la presencia de abundante encía a su alrededor. Cuando esta es escasa o nula, mediante esta técnica, colocamos encía proveniente generalmente del paladar o de la zona posterior de los molares superiores. Estas áreas luego se recuperan y regeneran este tejido con facilidad. Con ello además de asegurar la protección de nuestro implante, conseguimos una mejora estética al ganar volumen.